Imagina.
Imaginar el futuro es el primer paso para que exista. Nada de lo que tienes ahora ha sido fruto del azar, ni de la casualidad. Todo lo que tienes lo imaginaste antes.
Tenemos que aceptar que vivimos solo el presente, que el futuro no lo conocemos y que el pasado ya no lo tenemos. Y tenemos que ser conscientes que nuestro futuro ya es nuestro presente igual que el presente se disuelve rápidamente en el pasado. Es decir, que al final, cualquier ejercicio sobre nuestro futuro no solo es una tarea compleja que requiere de preguntas, hechos e imaginación sino que es también algo urgente que reclama nuestra atención y dedicación.
Porque visualizar nuestro futuro es al final definir nuestro presente. Es imaginarnos las preguntas que queremos respondernos. Imaginar nuestro futuro es el primer paso para cambiar nuestro presente. Es nuestro sueño.
Crea.
Pero no puedes quedarte solo con la imaginación. Con ella apalancas tu intención y marcas el rumbo que quieres seguir. En el momento que das el primer paso en esa dirección, estás creando tu futuro. La clave aquí está en que futuro no es un termino que está en plural, sino en singular. Cuando concebimos el futuro en singular, se convierte en tu futuro. Es el que has creado con tu imaginación. De todas las posibilidades que existen, de todos los futuros posibles, has elegido uno. Ese. El que has imaginado.
Y ahora lo empiezas a recorrer ese camino que has soñado, que has imaginado. Cada paso que das te acerca más a el. Cada instante que recorres, vas haciendo posible aquello que imaginaste. Vas creando tu realidad presente a partir de aquello que imaginaste.
Crece
¿Y por que está en último lugar el crecimiento personal? El crecer es un proceso cuántico. No es lineal, no sigue una flecha de dirección. Va dando saltos, se estanca, retrocede, avanza,... nuestro estado de ánimo, las circunstancias que nos rodean, las personas que comparten nuestro camino,... todo influye. pero tenemos una herramienta clave que nos puede ayudar a mejorar nuestro camino de crecimiento personal: nuestra intención.
Tenemos muchos frentes en nuestro día a día, nuestra conciencia debe abordar diferentes aspectos de la vida y solucionarlos. Con el foco puesto en una meta, con nuestra intención declarada, tenemos más posibilidades de avanzar en ese aspecto. Si pongo mi imaginación enfocada en la creación de mi futuro deseado, no cabe duda que mi camino hacia ese futuro será más rápido y brillante. Lo que me permitirá crecer personalmente en ese aspecto, lo que provocará, por contagio, un crecimiento en los otros aspectos de mi vida a los que no les estaba prestando tanta atención.
Por lo tanto, imagina, crea, crece !